Lo único cierto y confirmado sobre los orígenes de este simpático y característico perro de compañía es que su patria es Alemania. Sobre su ascendencia existen dos tesis netamente contradictorias. Según la primera, que es la que prevalece en la actualidad, sería descendiente del Zwergschnauzer cruzado con el pequeño Grifón belga. Los defensores de la segunda, por el contrario, afirman que él mismo es el progenitor de estos perros. Sea como sea, lo cierto es que el éxito de la raza ha sido obstaculizado durante años por la mayor notoriedad de su pariente Grifón, y su difusión en los países europeos, fuera de Alemania, ha sido bastante limitada. En cambio, se le encuentra relativamente numeroso en América del Norte, donde recibe cada vez más los favores del público y de los apasionados. No es un perro que compita en muchas exposiciones.